Los ingleses bajo la dirección de Thomas Arnold, descubren el valor pedagógico del deporte, el fair play, las normas, el entrenamiento, la competición y la organización deportiva. Este pedagogo quiso fomentar en sus alumnos la afición por los juegos reglamentados con el fin de desarrollar en ellos cualidades de iniciativa, de solidaridad, de competitividad y de juego limpio ("fair play"), basándose en la estrecha relación profesor y alumno, sin menospreciar el aspecto intelectual y el moralismo.
El deporte es considerado como un medio hacia la solidaridad, la camaradería y la buena educación social. Las costumbres y la voluntad de jugar se empieza a contemplar, a tipificar y se reflejan en los reglamentos; se planifica y se organizan el entrenamiento y la competición.
El legado que esta importante corriente gimnástica nos deja es sin duda el amor por los deportes a través de los cuales se fomenta en las personas valores como la solidaridad, el compañerismo, respeto, juego limpio, además de algo muy importante que se destaca como lo es la creación y respeto de los reglamentos en los juegos.
1 comentario:
Tampoco podemos olvidar el fuerte carácter moralista que el movimiento deportivo inglés poseía. T. Arnold quería que los alumnos de los internados ingleses estuvieran concentrados en sus estudios y que se relajaran y divirtieran con el deporte, alejando de ellos otras diversiones que pudiesen alterar el ritmo de estudio.
Además fue el precursos de las nuevas metodologías de autogobierno, ya que eran los propios alumnos quienes gestionaban las normas, arbitrajes, etc.
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